El 7 de enero de 2015 la redacción de Charlie Hebdo fue atacada por un grupo de terroristas fanáticos. Cinco de los autores de la famosa revista satírica fueron asesinados, hubo varios heridos más, y todos los que estaban allí quedaron marcados de por vida. Una de las allí presentes fue Coco, seudónimo de Corinne Rey, (Annemasse, Francia, 1982), directamente en contacto con los terroristas y desde entonces con secuelas por haber sobrevivido a sus compañeros. Una mezcla de sentimientos que la ha dejado marcada. A pesar de buscar ayuda profesional al final el único flotador al que agarrarse para poder seguir ha sido el dibujo.
Esa experiencia en primera persona es la que relata en Seguir dibujando. Coco no solo hace un retrato de los hechos desde el punto de vista de una víctima directa, la autora nos pone en antecedentes de lo que había hecho Charlie Hebdo y como -quizás con más apoyo- se podría haber evitado el drama. También aporta detalles del funcionamiento de la redacción de Charlie Hebdo, una revista satírica muy de izquierdas, muy combativa y siempre sin pelos en la lengua, que ha repartido hacía todos los lados que representen un abuso de poder. Todo en primera persona. Solo por esos detalles ya la vale la pena este tebeo, pero quizás lo más destacable es como la autora logra expresar la experiencia de haber sobrevivido después de esa atrocidad, y como logra transmitir gráficamente la expresión de sus sentimientos y sus estados de ánimo, mediante colores (que no usa en el resto del relato), con alegorías gráficas como usar la ola de Kanagawa para explicar como le ahogan sus pensamientos… Una serie de recursos que sorprenden al lector y que consiguen que este capte las experiencias más profundas de la autora.
Coco ha tardado más tiempo en poder expresar todo su pesar y lo que han significado en su vida los atentados de Charlie Hebdo, lo hace de una forma más reflexiva pero con similitudes al relato de su compañero Luz en Catarsis, obra todavía inédita en castellano y que salió apenas unos meses tras el atentado. La aproximación de Coco también es diferente a la de Catherine Meurisse en La Levedad, la aproximación al dibujo es muy distinta y sus vivencias y su relación con la necesidad física de expresarse gráficamente muy diferentes.
Seguir dibujando es la primera obra larga de Coco, un tebeo muy potente, en la que la autora sabe expresar a muchos niveles lo que supuso para ella y sus compañeros los atentados de Charlie Hebdo, y donde queda patente lo importante que es seguir ejerciendo la libertad de expresión contra cualquier fanatismo y totalitarismo. Algo que debería ser básico en nuestras sociedades. Como bien dice Manel Fontdevila: nadie ha sido Charlie Hebdo más allá de los de Charlie Hebdo. Leyendo la valentía y el compromiso de Coco no cabe lugar a dudas.