14 de marzo. Por primera vez en la historia reciente (pongamos un siglo más o menos) el Gobierno de España paraliza el país ante una pandemia. El mundo de la cultura comienza a ofrecer propuestas solidarias.

Mes de abril. Astiberri, en este contexto, forja una idea: la publicación de una antología, digital y en descarga gratuita, en tres libros de casi 200 páginas cada uno. Una golosina con repescas de material disperso, descatalogado e incluso inédito de una plantilla de autores descomunal.

 

11 de abril, se publica Lecturas a domicilio. Libro verde. Esta primera antología marca la pauta: sobre todo se recuperan trabajos desperdigados de autores, interesantes porque no hablamos de piezas fáciles de encontrar. Y por otro se rescatan obras publicadas solo en redes (Marcos Prior o Blanca Vázquez), a veces tan solo mostradas en redes sociales o blogs personales de los autores (caso de Santiago García y Luis Bustos  con su divertidísima miniatura con su personaje García, o del mismo guionista con Pepo Pérez, que rescatan a su Vecino para una última ¿aventura? desde el confinamiento) e incluso algún cómic inédito como el de Antonio Hitos.

“Punto frío” de Hitos es breve pero sólido, un colapso entre lo universal y lo singular, entre el cosmos y una persona anónima del que resulta una única respuesta: no hay choque, sino trayectorias paralelas. Existencialismo condensado en siete páginas.

Destacan también “Objetivo: Europa”, de Carlos Spottorno y Guillermo Abril. Su técnica mantiene los preceptos de La grieta, su fabuloso debut, en un relato nuevamente periodístico de poso sereno que, ay, se beneficiaría de una edición en papel (papel bueno, no el de suplemento dominical), dada la fuerza de su propuesta gráfica.

¿Mi favorito? “La señora rosa” de Elisa Riera, con un retrogusto amargo profundo y permanente, pese al tono ligero y casi de sitcom. Y la constatación de que Marcos Prior es un autor único en nuestro y cualquier otro mercado.

Tops of the pop en un primer volumen diverso, coral y en el que lo que importa es encontrar material que serene tu confinamiento, sea el romanticismo visceral de un David Rubín casi principiante o el humor garrafonero de Pedro Vera, la vida cotidiana de Alfonso Zapico o un Ramón Boldú, o las hechuras bíblicas de Artur Laperla.

 

16 de abril a las 15:30. Ya está disponible en la web de Astiberri el Libro naranja, la segunda parte de la antología. Contiene historias de Alfonso Zapico, Álvaro Ortiz, Bartolomé Seguí, Brais Rodríguez, Javier de Isusi, Javier Olivares, Santiago García, José Domingo, Jordi Pastor, Juaco Vizuete y Santiago García, Laura Pérez, Luis Bustos, Nadar, Pepo Pérez, Pedro Vera, Ramón Boldú, Raquel Alzate, Sergio Córdoba y Tyto Alba.

A destacar entre la enorme variedad la capacidad de imantar sensaciones misteriosas de dos autoras singulares como son Raquel Alzate y Laura Pérez; la solidez y categoría estética de Álvaro Ortiz; la delicada mirada de Bartolomé Seguí (que repite con igual acierto en el tercer libro); la vacilada de “Los grandes inventos de Javier Olivares” y “La cólera y la gripe” de, obviamente, los autores de La cólera (el propio Olivares y Santiago García).  También luce el despliegue sensorial de Tyto Alba, y José Domingo nos recuerda que es una de las firmas más singulares y afinadas del panorama nacional con un cuento-metáfora más agrio de lo que nos tiene acostumbrados.

 

30 de abril a las 15:00. Aparece la tercera y última entrega: Lecturas a domicilio. Libro morado. El tercer libro contiene cómics de Bartolomé Seguí, Bernardo Vergara, Brais Rodríguez, Brecht Evens, Cristina Bueno, Cristina Durán y Miguél Á. Giner, David López y Graciela de Torres, David Sánchez, El Irra, Enrique Bonet, Javier Peinado, José Domingo, Juaco Vizuete y Sergio Córdoba, Lorena Alvarez, Mamen Moreu, Manel Fontdevila, Mauro Entrialgo, Miguel B. Núñez, Pablo Ríos, Pepo Pérez, Quan Zhou, Gonza y Mother of Queer y Santiago Valenzuela.

Nuevamente supone un bufé a base de repescas inencontrables y algunas piezas inéditas y novedades. Nuevamente, no nos sorprende, diversidad (de tonos, de propósitos, de calidades también… lo normal en este tipo de iniciativas corales, en fin) y algunas piezas que me hacen más tilín que otras, siempre en el contexto de un producto curioso, cuidado y globalmente defendible. Destacar la participación internacional con un Bretch Evens poderosamente expresivo en el empleo del color.  Pngo también el foco sobre los mundos chungos de David Rodríguez, la vacilada mayúscula de Mauro Entrialgo, Pepo Pérez jugando sutilmente con estilos y guiños o el inédito de Santiago Valenzuela, una miniatura inabarcable (como siempre, excesivo y contundente).

 

 

Pero sobre todo y de entre todo el material ofertado en los tres libros quiero destacar la recuperación en forma de dos capítulos (en los libros naranja y morado) de una pieza singularísima, el fanzine “La gente del perro” del gallego Brais Rodríguez. Su hauntología gráfica es una de las aventuras de deconstrucción y de análisis ―y diálogo con― del medio más alucinantes y únicas de la última década. Como los discos de Raime, aquí un elemento del pasado es reutilizado para generar un objeto nuevo y fascinante, brumoso y psicofónico. Que el espíritu radicalmente independiente de Rodríguez arrincone esta obra (y otras del palo que ha realizado) al confín de los “connaisseurs” me parece un pecado. Uno que, por suerte, viene a paliar esta antología de libre descarga por parte de una de las editoriales más significativas del Estado. Gracias a Astiberri ya no vale el “no lo conocía”. Y gracias a esta triple antología igual el lector descubre a muchos nombres nuevos a anotar en la lista de la compra, ahora que ya puede acercarse a su librería.