En febrero de 2015 y a raíz de la publicación de la última novela de Kazuo Ishiguro The Buried Giant (2015) (El gigante enterrado, Anagrama 2016) Neil Gaiman realizó una crítica para el New York Times en la que exponía (resumiendo mucho) que una de las grandes virtudes del libro residía en la capacidad de Ishiguro para bordear los márgenes que separan la literatura de ficción de la literatura fantástica. El texto de Gaiman dio lugar a una interesante charla entre ambos autores que hoy después de conocer la noticia del premio nobel a Ishiguro merece la pena ser rescatada.
En la conversación los dos autores hacen un interesante repaso a algunas de sus influencias y sobre todo discuten sobre la validez de los márgenes que permiten que un relato se adscriba dentro del genero de la fantasía o el de la ficción.
Por cierto según The Guardian Ishiguro estaría compaginando varios proyectos -entre ellos una novela gráfica- mientras trabaja en su última novela.
Visto en New Statesman