Escribía hace unos años Daniel Ausente en su blog de su fascinación por el intrincado universo de David B. (David Beauchard, Nimes, 1959) y el placer que sus tebeos le proporcionaban, más allá de la lectura. El autor francés ha edificado en 30 años de carrera un corpus plagado de referencias a libros arcanos y oscuros, sueños de alta carga simbólica y psicoanalítica, deidades paganas, criaturas y malhechores que viven en el subsuelo y leyendas orientales. Se insiere con naturalidad este Diario de Italia, extraña bitácora con una potente deriva ficticia, en la bibliografía del autor.
David B. como otros compañeros suyos de l’Association (véase la colección Côtelette) no fue ajeno a la fiebre por el cuaderno de bitácora y es por ello que este volumen de Impedimenta recopila los dos números publicados en Francia por Delcourt en su colección Shampooing en 2010 y 2018. En esta colección es donde siguen publicando sus diarios, sus colegas Joann Sfar y Lewis Trondheim (autor al cargo de la colección de Delcourt durante años). A pesar de los ocho años entre un volumen y otro, la obra mantiene una coherencia estilística y, simplemente, la paleta de colores y los destinos a los que viaja el autor los diferencian.
En esa entrada el señor Ausente tomaba buena nota de libros que han influenciado al francés y que conviene leer para entender de dónde provienen sus filias y fobias. Son libros en los que se escribe de lo arcano y oculto, un paseo psicogeográfico por ciudades y parajes poblados por clochards, fantasmas, animales salvajes, lo sobrenatural y lo atávico. Lean, por ejemplo, el sublime Calle de los maleficios: crónica secreta de París de Jacques Yonnet (Sajalín), A bordo de la Estrella Matutina de Pierre Mac Orlan, cuya adaptación en cómic publicó en 2015 Spaceman Books, sello europeo de ECC, o El rey de la máscara de oro de Marcel Schwob (Alianza).
David B. acompañado por su pareja Ilaria o en solitario recorre en estas páginas varias ciudades italianas y asiáticas en las que lo de menos son las ciudades y sus calles y lo que adquiere relevancia y ocupa al autor son toda una serie de sueños, encuentros fortuitos y fabulaciones mágicas que hacen que uno sienta que está ante un trabajo de ficción más que ante una exhibición autobiográfica. Agrupadas bajo fecha, estas historias del francés alcanzan cotas importantes, a pesar o quizás por ese carácter de apunte o esbozo que condensan. Sirva como ejemplo, el relato dedicado a Lucky Luciano, con su sorprendente uso del color y ese recorrido bibliográfico del mundo de la mafia, o el sobrecogedor episodio de los espíritus de unos maleantes chinos que obligan a la clausura y tapiado de una comisaría de policía en Hong Kong. Capítulo aparte merecen las pullas más o menos cariñosas a colegas de profesión como a su ex socio en l’Association, Jean–Christophe Menu, o a la obsesión por el sexo femenino de Frédéric Boilet.
Guiños a autores aparte, no se lleven a engaño, este Diario de Italia encierra algunas de las mejores páginas que ha producido David B. en sus más de 30 años de carrera y eso es decir mucho. La edición de Impedimenta es impecable, al igual que la traducción de Ane Zulaika Centeno.