Un grupo de chicas adolescentes queda para pasar la tarde en el restaurante de comida rápida McBurger’s o, por lo menos, eso le dicen a sus madres.
En Tarde en McBurger’s, Ana Galvañ (Murcia, 1980) nos cuenta una historia de ciencia ficción con un estilo de dibujo minimalista en colores pastel. El arte de este cómic ya es un regalo para la vista por su trazo y su uso del color, pero además la composición de página y los recursos narrativos resultan en la misma medida ingeniosos y brillantes.
Ya que la trama juega con el espacio-tiempo, la propia estructura del cómic está desordenada. En la primera lectura algunas decisiones no parecen tener mucho sentido, sin embargo, una vez acabada todo encaja, resultando fascinante y satisfactoria.
La mezcla de ciencia ficción y costumbrismo de Tarde en McBurger’s funciona a la perfección para crear un cómic impecable en todos los sentidos, una verdadera maravilla.