Pocos experimentos conocemos como “Bizarro”. Quizás lo más cercano sean las parodias que algunos otakus con capacidades artísticas suelen llevar a cabo de algunos populares títulos manga. Aun más extraño es que DC no solamente esté conforme con ello, sino que encima respalde el proyecto. Y es que no suele ser habitual que se bromee tanto y con tanto descaro a costa de una larga lista de los más populares personajes superheroicos de la historia del cómic (desde Batman a Superman, pasando por Wonder Woman, Aquaman o Supergirl). Por si no hubiera suficiente, sumemos que tan irreverentes historias están guionizadas, dibujadas o coloreadas por algunos de los más populares artistas del cómic independiente actual.
En este grueso volumen nos encontraremos con infinidad de nombres que suelen hacernos disfrutar con sus trabajos habituales. Podríamos hablar de Tony Millionaire, James Kochalka, Craig Thompson, Dave Cooper, Ivan Brunetti, Jessica Abel, Kyle Baker, Paul Hornschemeier, Gilbert Hernandez, Dylan Horrocks, Harvey Peckar, Peter Bagge, Andi Watson, Jeff Smith o incluso Dupuy & Berberian.
El resultado es una obra desigual, tan desigual como los estilos de los propios artistas, como el contraste entre las parodias inteligentes y los chistes sin demasiada gracia, entre los autores que asumen riesgos y los que se contentan con pasar un buen rato. Desgraciadamente, son las historias menos inspiradas las que decantan la balanza hacia el lado equivocado. Quizás tenga que ver con el hecho de que la mayoría de historias sean demasiado cortas para permitir grandes experimentos o para que los creadores desarrollen su trabajo en profundidad, aunque no lo creo.
En todo caso, hay en “Bizarro” un puñado de historias disfrutables, por lo general más por la forma en la que los dibujantes reinterpretan a los superhéroes visualmente que por los guiones a partir de los que se desarrollan las aventuras. Entre ellas, destacarían por diversos motivos “Green Lantern y las ocurrencias” (Craig Thompson), “The Bat-man” (dibujo de Tony Millionaire, con guión de Chip Kidd), “One-Piece, Two-Piece, Red-Piece, Blue-Piece” (dibujo de Dave Cooper, guión de Bob Fingerman), “Querido Supermán” (dibujo de Farel Dalrymple, guión de Dylan Horrocks), “La opereta Batman” (dibujo de Hunt Emerson, guión de Paul Grist) o “Lantern Sentai” (dibujo de Ben Dunn, guión de Rand y David Borden).
En todo caso, un proyecto mucho más válido por su carácter experimental y por su intención de romper ciertas normas del cómic de superhéroes que por el resultado final.
Para acabar, y aunque no suelo referirme a asuntos técnicos relacionados con las ediciones, no podemos pasar por alto el hecho de que el lanzamiento de “Bizarro” en nuestro país se haya visto ensombrecido por un problema tan simple como que son bastantes las páginas que aparecen pixeladas a lo largo de las más de cuatrocientas páginas largas de la obra.