Descender es una space opera llena de acción en la más pura tradición del género. La humanidad en el centro de un Consejo Galáctico Unificado en torno a nueve planetas con razas y culturas muy diversas, un sistema que sufrió hace diez años el ataque de los Cosechadores, unos temibles robots gigantes de los que se desconoce las intenciones. Como consecuencia todos los robots fueron prohibidos, y los que no pudieron escapar fueron aniquilados. En un universo sin robots, hay uno perdido en una colonia minera, un pequeño robot niño de compañía que puede tener el secreto para decantar la solución del conflicto, y cuya búsqueda desencadena el despertar de una guerra que parecía ganada. En Máquina de guerra, sexto tomo, llegamos a la conclusión de la serie. Tim-21, el pequeño robot, se enfrenta la solución del enigma, y todos los personajes que giran en su entorno llegan al límite. La resistencia robótica se levanta en armas, y todos los protagonistas de esta saga confluyen para lo que es la esperada traca final.
Jeff Lemire (Essex County, Ontario, Canadá, 1976) es ahora mismo uno de los guionistas más de moda, tanto en sus colaboraciones para Marvel y DC, como las series propias que desarrolla en sellos como Image y Dark Horse. Y va tocando todos los palos, desde el terror gótico en Gideon Falls, a la reinterpretación de los superhéroes en Black Hammer. En Descender le toca a la ciencia ficción a lo grande: space opera, muchas razas alienígenas, robots, batallas espaciales. Y en los últimos tomos introduce la magia, que le da un nuevo giro a la ambientación, y que tendrá mayor peso en Ascender, la secuela ya anunciada que continuará las aventuras del universo de Descender. Al dibujo sigue Dustin Nguyen (Vietnam, 1976), con ese estilo virtuoso que recuerda a las acuarelas y que le da una atmósfera muy particular al universo que ha creado junto a Lemire, lleno de espectáculo y acción que recuerda a Spielberg en el diseño de los robots, pero que presenta conflictos de fondo muy humanos, como el miedo a enfrentarse al otro y la necesidad de la empatía.
Ciencia ficción para disfrutar con palomitas, con el poso de reflexión que se le supone al género. Descender es un tebeo entretenido, bien construido, que disfrutarán los amantes de la Ciencia ficción en general, y de la Space Opera en particular. Es bueno que la ciencia ficción haya vuelto a encontrar series de éxito dentro del mercado norteamericano, un género que parece a tomar fuerza tras la breve caída del cambio de milenio.