Mujeres que sólo hacen lo que ellas quieren. Con ese subtítulo el contenido de este álbum queda ya más que claro. Valerosas es el primer tomo de dos donde se recogen quince biografías de mujeres que desafiaron los convencionalismos de la época, e impusieron su voluntad, y que Pénélope Bagieu (Paris, 1982) fue publicando durante 2016 en su blog de Le Monde. Un tebeo feminista para reivindicar justamente el papel que han tenido las mujeres a lo largo de la historia y que lamentablemente no ha sido reflejado como debería en nuestra cultura.
Además de la clara intención reivindicativa, el tebeo también se disfruta por el afán divulgativo de presentar a los distintos personajes históricos. Bagieu demuestra su buen quehacer humorístico apoyada en un estilo de línea clara, caricatura fresca y una tabla de colores planos limitada en cada historia, pensado para facilitar su lectura on-line. Un estilo que puede llegar a recordar al de Miguel Gallardo. El tomo amplía las historietas aparecidas en el periódico galo con unas bonitas ilustraciones alegóricas de cada figura.
Las quince mujeres valerosas que aparecen en este tomo son: Clémentine Delait, una mujer barbuda que no se rindió a los estereotipos estéticos. Nzinga una reina africana que luchó contra los portugueses. Margaret Hamilton, la actriz que hizo de bruja en el mago de Oz. Las Mariposas, tres hermanas que lucharon contra la dictadura de Trujillo en la República Dominicana. Josephina van Gorkum, que encontró una solución para estar junto su amado incluso tras la muerte, imponiendo su voluntad a la segregación religiosa en los Países Bajos del siglo XIX. Lozen, una brava guerrera india luchando contra los ejércitos americano y mexicano. Annette Kellerman, nadadora y diseñadora de bañadores que rompieron tabús. Delia Akeley, exploradora de África. Joséphine Baker, bailarina y mucho más que la musa de una época. Tove Jansson, la dibujante creadora de los Moomin. Agnodice, ginecóloga en la antigua Grecia. Leymah Gbowee, trabajadora social y activista en Liberia, ganadora de un Nobel de la paz. Giorgina Reid, activista salvadora de faros. Christine Jorgensen, una celebrity que nunca dejó de defender su transexualidad. Y Wu Zetian, una mujer que llegó a ser emperatriz de China.
Con está primera entrega de tan pintoresca selección de personajes es difícil no despertar el interés, incluso de aquellos machos alfa más reticentes. Un cómic que viene precedido por el enorme éxito de ventas en Francia (cerca de 65.000 copias) y que además pone en solfa algo bastante inquietante: todavía por desgracia son necesarias obras de carácter reivindicativo, incluso en latitudes y sociedades supuestamente bienpensantes como la nuestra.
Por cierto que la segunda entrega viene con biografías tan apetecibles como las de Peggy Guggenheim, las hermanas Wiggin (del grupo The Shaggs) o Frances Glessner Lee (miniaturista del crimen y eminencia de análisis forense)